Nací en Córdoba, tengo 33 años, soy artista visual Licenciada en Artes Visuales (UNC) y ceramista.

Expongo y participo, dese el año 2008 de numerosas muestras y otros proyectos colectivos e individuales. Participé de diversos talleres, instancias de formación artística y clínicas (como el Taller de Escritura con Claudia del Río en el contexto del Programa Estar –año 2018– y el Taller Horizontal, coordinado por Lucas Di Pascuale –2016–, taller de clínica de proyectos con Carla Barbero –2023 –, Taller breve de escritura en artes con Emila Casiva –2023 –, entre otras).

Expuse en espacios como El centro de Arte Contemporáneo del Chateau, el Centro Cultural España Córdoba y el Cabildo Histórico de Córdoba. Participé de ferias como Mercado de Arte (stand de Bastón del Moro, Cabildo histórico de Córdoba – 2015) y de Otra feria de arte (como artista invitada de la galería Abre – agosto 2020).


Mi trabajo, en general, gira en torno a la ambigüedad, la contraposición y la tensión entre elementos. También abarca distintos cuestionamientos a cerca del mundo del arte, el valor de la pieza artística, el trabajo del artista y la crisis del/la artista.


En mis primeros trabajos (2012 – 2018), puede apreciarse una búsqueda más bien formal. Me atraía lo extraño y lo indefinible, las formas orgánicas y ambiguas, las relaciones de tensión y oposición entre distintos elementos que pueden generar un juego entre lo ficcional y lo real, la presentación y la representación.


En mis procesos más recientes (2018 – presente) me cuestiono por el sentido de producir, desde un lugar íntimo y vulnerable.

Mis obras giran en torno a mi propia subjetividad, partiendo de mi percepción y mi experiencia en torno a la forma de vincularme con el arte y con el mundo. Componen una reflexión sobre un camino transitado (en el terreno artístico) y mi situación actual como artista, la cual se ve plagada de conflicto y contradicción. Funcionan, también y de algún modo, como un autorretrato.
Estas piezas están atravesadas por los conceptos de crisis, fracaso y absurdo. A partir de ellos medito sobre mi estado de crisis tanto artística como existencial y sobre la ansiedad propia de transitar un recorrido tan incierto como hostil.


Mis disparadores son las vulnerabilidades, dudas y cuestionamientos desde mi lugar de sujeto artístico o productor de arte, como así también el conflicto en la definición de mi identidad en este marco. De este modo doy lugar a un cruce entre, por una parte, elementos que aparecen accidentalmente en el hacer cotidiano de la producción artesanal que realizo para mi emprendimiento de utilitarios y, por otra, objetos que surgen de la búsqueda y experimentación artística.
Me gusta pensar la falla y el error como lugares para detenerse, para reflexionar. Valorar y dar sentido a esos espacios intermedios, esos lugares “otros”, que en apariencia no pertenecen a ningún lugar. Aquí entran en juego también la sensación de fracaso e inseguridad, así como la fragilidad, disconformidad, confusión, sinsentido e incertidumbre.